Mensaje Urgente

“Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas” (Juan 3:20).

“Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego” (Apocalipsis 20:15). “Donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga” (Marcos 9:44). 

“Los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder” (2a Tesalonicenses 1:9). 

“E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna” (Mateo 25:46). “Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” (Juan 17:3).

“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida” (Juan 5:24).

Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3:23).

PECADO: Ausencia de armonía del hombre con relación a la voluntad de Dios. Los deseos y apetitos del hombre natural lo inducen al pecado (aquello que al hombre le gusta hacer).

La Biblia dice en Hechos 17:26 "Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres..."

Esto es, si corre sangre por nuestras venas, somos pecadores. Necesitamos ser justificados para no ir al lago de fuego.

El centro de este mensaje es que: "Cristo murió por nuestros pecados" (1 Corintios 15:3). "Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios" (1 Pedro 3:18).

Cristo realizó el sacrificio, debemos aceptar ese su sacrificio. Si usted deposita su fe en Cristo, todos sus pecados le serán perdonados (será usted justo ante los ojos de Dios).

“Justificados, pues, por la fe tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo,” (Romanos 5:1).

La fe que salva es creer en Dios, creerle a Dios, confiar en Él y obedecerle en todo.

Puede ser que Usted sea miembro de alguna religión o, tal vez, sea una persona decente, honesta y respetuosa, o quizá sea usted un pecador que rechaza al Cristo crucificado, muerto y resucitado para pagar los pecados de aquellos que en Él confían. No importa, sin Cristo están todos perdidos.

Este mensaje, pone ante Ud. el camino de la vida, y el camino de la muerte:

“Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan” (Mateo 7: 13-14).

Si usted toma a la ligera enfrentarse a la verdad, sepa que la Biblia dice: "Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande?” (Hebreos 2:3).

Querido amigo, no permita que las cosas temporales de este mundo le roben la salvación tan grande de Dios.

No deje que los placeres sensuales lo enreden y aparten de Aquél que es el único que puede darle la paz de su alma.

Diga "NO" a Sátanas y a toda la hueste del infierno.

Reciba a Jesucristo como su salvador y Señor. "He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación" (2 Corintios 6:2).

No endurezca su corazón, porque "El hombre que reprendido endurece la cerviz,
De repente será quebrantado, y no habrá para él medicina” (Proverbios 29:1).

¡SÓLO CRISTO SALVA!

“Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados” (Mateo 1:21).

"Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero” (1 Timoteo 1:15).

Así que, si Usted se confiesa pecador y quiere de corazón confiar en Jesús, venga a Él y acepte su obra expiatoria y todos sus pecados le serán perdonados. Esto es: será Usted redimido, limpio, lavado y justificado ante los ojos de Dios, e inscrito en el Libro de la Vida del Cordero para morar eternamente ante su presencia.

Si Usted ha tomado esta decisión ahora Dios quiere que crezca en la gracia y en el conocimiento de Él.

“El cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” (1 Timoteo 2:4).

Y esto sólo lo encuentra con las personas constituidas por el Señor Jesucristo:

“Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor” (Efesios 4:11-16).

1.-Le invito a estudiar cuidadosamente cada capítulo de su Biblia.

2.-O si desea, llámeme al 323 51 93 (Cel 777 152 16 91) y con gusto le visito.

3.-O si quiere acompañarnos, tenemos estudios los viernes de 5:00 a 8:00 pm en esta su casa: Terraza Cuernavaca no. 16. Fracc. Terrazas de Ahuatlán, (a una cuadra hacia arriba de la Secundaria Técnica 44), Cuernavaca, Mor.

Su servidor: Luis Aranda Trujillo.